Previendo el acoso judicial: ¿Cómo hacer una buena edición legal de textos periodísticos?

Red Etica

En el ejercicio del periodismo investigativo, uno de los mayores desafíos que enfrentan los periodistas es el riesgo de acoso judicial por parte de las personas o entidades involucradas en sus reportajes. Después de la publicación de un artículo que toca temas sensibles o revela información comprometedora, no es raro que los periodistas se enfrenten a demandas legales, por eso la edición legal se presenta como una herramienta clave para mitigar este riesgo, agregando una capa de protección al asegurarse de que el lenguaje y el enfoque del texto estén alineados con las leyes vigentes.

En el marco del 12° Festival Gabo, las abogadas Ángela Caro, Coordinadora del área legal de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), y Susana Echavarría, Coordinadora de Proyectos de la ONG El Veinte, estuvieron conversando con el escritor y panelista de Presunto Pódcast, Juan Álvarez, sobre cómo preveer el acoso judicial a partir de la edición legal de textos periodísticos. En esta conversación se dijo que la edición legal implica revisar una producción periodística con un lente jurídico, lo que significa identificar posibles vulnerabilidades legales en el texto y ofrecer recomendaciones para corregirlas. Sin embargo, este proceso no está exento de tensiones.

Según Ángela Caro, "en la experiencia de revisión legal, una de las premisas es el rigor con el lenguaje, y es imposible que no haya tensión porque la edición legal implica perder edición del texto periodístico, pero hay que hacerle entender al periodista que ese uso del lenguaje puede ser peligroso porque está en el código penal". Esta tensión surge porque la edición legal a menudo requiere cambios que pueden alterar el tono o la contundencia del reportaje, lo que algunos periodistas podrían interpretar como una pérdida de la esencia de su trabajo.

El costo editorial de la edición legal

La edición legal también puede representar un costo editorial significativo, pues en algunos casos implica suavizar o matizar el lenguaje, o incluso eliminar ciertas afirmaciones que, aunque sean veraces, podrían ser interpretadas como difamatorias o calumniosas en un ámbito legal. Este ajuste puede ser visto como una forma de censura o autocensura, pero en realidad es una medida de precaución que busca equilibrar la libertad de expresión con la responsabilidad legal.

El escritor e investigador Juan Álvarez reconoce la importancia de ser cuidadoso con el lenguaje durante los procesos editoriales de temas judiciales, particularmente al tratar con la reputación de las personas, "uno tiene que ser muy cuidadoso cuando se juega con el nombre de la gente, la reputación de los otros pasa por hacer una buena revisión legal y por poder comprender a fondo cómo ejercer la libertad de investigación y de expresión en la dimensión más ética posible" dice. Este enfoque resalta que la edición legal no solo se trata de evitar problemas judiciales, sino también de mantener un estándar ético elevado en el ejercicio del periodismo.

Por su parte, Echavarría menciona que "hay una dimensión de la edición legal que se para en la rigurosidad del texto y las palabras que se eligen, pero también está otra que es muy difícil y se trata de hacer una edición sobre la emocionalidad del periodista, porque las emociones también pueden tener una consecuencia legal". Esta afirmación subraya la complejidad de la edición legal, que no solo se enfoca en el contenido fáctico, sino también en el tono y la posible interpretación del texto.

¿Qué es y qué no es la edición legal?

Es importante comprender claramente qué implica la edición legal para no confundirla con otros tipos de revisiones editoriales. La edición legal consiste en la revisión de un texto periodístico desde una perspectiva jurídica, asegurando que cumple con los estándares legales y periodísticos al abordar temas litigiosos. Esto incluye la identificación de afirmaciones que puedan ser consideradas difamatorias, la revisión del uso de fuentes y la evaluación de la precisión en la representación de los hechos.

Sin embargo, la edición legal no se ocupa de la corrección de ortografía, gramática o puntuación, ni de la evaluación de la calidad periodística del artículo desde un punto de vista editorial. Su objetivo no es mejorar el estilo o la fluidez del texto, sino asegurar que el contenido no exponga al periodista o al medio de comunicación a consecuencias legales innecesarias.

3 consejos de la FLIP para prevenir el acoso judicial a partir de la edición legal de tus textos periodísticos

1. Sé preciso en los términos que utilizas. Cuando escribas sobre actuaciones administrativas, contratos, o procesos judiciales, especialmente si están relacionados con recursos públicos, es crucial ser meticuloso con los términos que utilizas. Asegúrate de describir con exactitud las alianzas y conexiones entre actores privados y públicos. Un uso impreciso del lenguaje podría no solo desinformar a tus lectores, sino también exponerte a acciones legales por parte de los involucrados. Además, siempre verifica tus fuentes para evitar la propagación de información incorrecta.

2. Detalla los procesos y sanciones con minucia. Es fundamental que aclares correctamente los tipos de procesos judiciales, investigaciones penales y documentos a los que te refieres. Del mismo modo, sé específico al describir la calidad de los involucrados, las autoridades responsables y las sanciones impuestas. Un error en esta área puede dar lugar a acusaciones de difamación o calumnia, incrementando tu vulnerabilidad legal. Cuando sea posible, consulta con un experto legal para asegurar la precisión de tus descripciones.

3. Respeta la presunción de inocencia y protege a las fuentes. Siempre debes respetar la presunción de inocencia de los involucrados y acudir a fuentes oficiales para verificar la información antes de publicarla. Además, es tu responsabilidad como periodista garantizar la protección de las víctimas y las fuentes, absteniéndote de publicar información sensible que pueda ponerlas en riesgo. Publicar detalles innecesarios o sensibles no solo puede comprometer la seguridad de los involucrados, sino que también puede hacer que tu medio sea objeto de demandas por invasión de la privacidad o difamación.

La edición legal es un proceso esencial para cualquier periodista que cubra temas delicados o controversiales, entenderla y aplicarla es, por tanto, una habilidad indispensable para ejercer el oficio con integridad, pues aquí no solo están en juego la transparencia, ética y credibilidad del medio sino también los derechos de otros individuos.

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