La mujer venezolana

Mujer, madre, esposa, hija, cuando en este siglo todavía surgen los detractores, la mujer gana terreno en toda área que tome posición y en lo que a desarrollo profesional se refiere, avanzan a pasos agigantados y con celeridad se reduce la discriminación social o cultura que en el mundo la redujo por siglos haciéndola a un lado.

En Hispanoamérica, en representación de nuestro país la mujer se enfrenta en algunas ocasiones a un no superado radicalismo, conquistando espacios de mando, de dirigencia política, de elocuencia, de profesionalismo y de belleza.

Ya no es raro ver a una mujer dirigente, incluso en la presidencia de un país, en los ministerios de estado, sucede lo mismo en presidencias o direcciones generales de empresas o incluyéndolas en las direcciones de instituciones educativas, lo cual hace que los cargos de mando se tornen menos inexpugnables para ellas.

La mujer en el poder tiende a abundar, aunque no se pude decir que tiene el camino allanado, los obstáculos suelen salir pero salen ellas, las mujeres y los combaten saliendo triunfantes, fortalecidas con una moral, ética y principios bien definidos y con una gerencia hacia el país bien demostrable, evitando errores sin abandonar su rol de mujer guerrea y formadora de amor y preparada para atender las exigencias de madre, esposa, hija, ama de casa y eficaz ejecutiva.

Es de hacer notar que la “ola femenina”, quieran o no, asumiéndose así su derecho integral. La sociedad esta ansiosa de ver más mujeres en puntos de dirección, el hombre consiente se siente feliz o debería sentirse feliz, al ver que la mujer como esposa, hija, madre o amiga además de cumplir su rol asume también el rol de su cargo igual que el hombre, por el desarrollo, la paz de su país, uniendo intereses bajo el amor, hacia una mejor Venezuela en busca del progreso.

Felicidades mujer, que sigas venciendo dificultades y obteniendo metas sin caer en apetencias dictatoriales, sin perder su feminidad y su astucia de mujer ante un país sin soberanía y una crisis que destruye los cimientos de nuestra patria en deshonra de nuestras familias.

La justicia social no debe desmayar ante una Venezuela que también es nuestra madre tierra. Por Dios, la justicia y la libertad, hacia una Venezuela ….

INGFRANCISCOVARSQUEZ@GMAIL.COM