Lula da Silva señala que Venezuela vive un régimen desagradable con sesgo autoritario, pero no una dictadura

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) afirmó, este viernes, que Venezuela vive un “régimen desagradable” bajo la presidencia de Nicolás Maduro, pero afirmó que el país vecino no es una dictadura. La declaración fue hecha en una entrevista con radio Gaúcha, en Porto Alegre.

“Creo que Venezuela tiene un régimen muy desagradable. No creo que sea una dictadura, es diferente a una dictadura. Es un gobierno con un sesgo autoritario, pero no es una dictadura como conocemos tantas dictaduras en este mundo”, dijo Lula cuando le preguntaron qué piensa sobre el gobierno de Maduro.

Hasta el momento, Lula no ha reconocido las elecciones celebradas en el país vecino, donde Maduro se declaró reelegido y la oposición dice que ganó con Edmundo González. La posición del presidente – reforzada en el Senado por su principal asesor para asuntos internacionales, el ex canciller Celso Amorim – es que la elección sólo será reconocida con la presentación del acta.
«Sólo puedo reconocer que fue democrático si muestran pruebas de que hubo elecciones y que fulano de tal tuvo tantos votos, que fulano de tal tuvo tantos votos», reafirmó Lula este viernes.

Aún sobre las elecciones venezolanas, el presidente afirmó que no está de acuerdo con la nota difundida por el PT a finales de julio, en la que el partido trataba a Nicolás Maduro como “reelegido”.

“No, no estoy de acuerdo con la nota. No pienso lo mismo que el grado. Pero no soy parte de la dirección del PT”, afirmó. Y agregó: “El partido no está obligado a hacer lo que quiere el gobierno. Y ningún gobierno está obligado a hacer lo que quiere el partido”.

El presidente brasileño también consideró que el actual conflicto no llevará a una «guerra civil», como se ha advertido en diversos círculos políticos tanto dentro como fuera de Venezuela.

«Creo que hay muchos países dispuestos a ayudar a que vivamos en paz en Suramérica», declaró Lula, quien intenta llevar adelante una suerte de mediación junto con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y México, Manuel Andrés López Obrador, aunque este último se ha distanciado de ese proceso en los últimos días.

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