Encontraron cuerpos de una secta que se dejaron morir de hambre "para llegar al cielo"

El trágico hallazgo en Kenia

En medio de un bosque no lejos de la costa de Kenia, se observó montones de tierra fresca con crucifijos que esperan la atención de expertos forenses. Hasta el momento se han desenterrado unas 14 fosas comunes y Hussein Khalid ha pasado los últimos cuatro días observando a la gente exhumar decenas de cuerpos.

El reciente descubrimiento de decenas de cuerpos de miembros de una secta que se morían de hambre para llegar al cielo ha conmocionado al país. La secta creía que morirse de hambre era el camino a la elevación espiritual y, en última instancia, al cielo; la creencia en la abnegación extrema como medio para alcanzar la iluminación espiritual no es un concepto nuevo y ha estado presente en diversas religiones y cultos a lo largo de la historia, la creencia en la inanición fue llevada al extremo, lo que resultó en la trágica pérdida de muchas vidas.

El hallazgo de los cuerpos condujo a una investigación sobre la secta y sus prácticas, la investigación reveló que el líder había convencido a sus seguidores de que morirse de hambre era la única forma de alcanzar la elevación espiritual y llegar al cielo. El líder también había aislado al grupo del mundo exterior, dificultando que las autoridades intervinieran y evitaran el trágico desenlace. Cabe destacar que la investigación afirma los peligros de las creencias religiosas extremas y la importancia de reconocer tales prácticas antes de que resulten en la pérdida de vidas.

Hasta el martes han sido exhumados 89 cuerpos, pero la policía calcula que el número de muertos podría ser mucho más alto, incluidos algunos que fueron rescatados agonizando mientras recibían tratamiento. El recuento final podría ser mucho mayor, ya que, según la Cruz Roja, hay 112 personas desaparecidas.

La policía dice que hasta el momento se han encontrado 29 sobrevivientes, pero parece que no todos querían ser rescatados ya que estaban convencidos de lo que les dijeron sobre el fin del mundo. Victor Kaudo del Centro de Derechos Humanos de la Comunidad de Malindi, que está ayudando a exhumar los cuerpos, señala que cree que hay unos 150, explica que su organización fue contactada por un informante que quería ayuda para rescatar a sus tres hijos.

Las autoridades hacen un llamado a la reflexión sobre los peligros de las creencias religiosas extremas y la necesidad de una mayor conciencia e intervención, si bien la libertad de religión es un derecho fundamental, es importante reconocer cuándo las creencias religiosas se vuelven peligrosas y dañinas para las personas y la sociedad en su conjunto. Es crucial promover la educación y el pensamiento crítico para evitar que las personas sean víctimas de prácticas religiosas peligrosas, brindar apoyo y recursos a quienes puedan haber sido afectados por tales prácticas. La tragedia sirve como un claro recordatorio de la importancia de promover la tolerancia religiosa y el respeto por las creencias individuales, al mismo tiempo que se reconocen los peligros potenciales de las prácticas religiosas extremas.

ADRIANACAROLINAMARQUEZ@GMAIL.COM