El presente artículo tratará de esbozar una reflexión analítica, crítica y enteramente de opinión socio jurídica, sobre un tema tan relevante y de distinguida transcendencia en el derecho de familia y sin lugar a discusión, vinculado a un hecho de carácter social hoy en nuestro país, la familia y el derecho al divorcio.
En Venezuela a través de un desarrollo meramente jurisprudencial, con interpretaciones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, contamos con la herramienta jurídica del denominado, en la praxis judicial, Divorcio Express, Remedio o solución, la cual va dirigida para aquellos matrimonios, que por una razón u otra, no pueden seguir unidos en ese vínculo matrimonial.
Este tipo de Divorcio exprés o solución, nace del reconocimiento, del derecho al libre desarrollo de la personalidad, en el sentido de que solamente debes acudir al tribunal competente, declarando desafecto o desamor, y al ser el desamor un concepto tan subjetivo, no requiere pruebas, solo tu voluntad. Es algo meramente, sencillo, que incluso escapa de la esfera de probanzas en un juicio ordinario, en virtud que, lo único que se necesita en este procedimiento, es solo manifestar la voluntad, de uno o ambos contrayentes, de no continuar unidos en matrimonio.
Es algo así, como ahora escuchamos que por roncar el contrayente, o por llegar tarde, o por hablar alto, o por el motivo que te puedas imaginar, ahora es motivo de Divorcio. A diferencia, de que lo que pasaba años atrás, donde se debía demandar a uno de los cónyuges, por una causal establecida en la ley, específicamente en el Código Civil Venezolano, y demostrar a través de un juicio ordinario, un sinnúmero de pruebas, (incluso muchas veces falsas o construidas), que un cónyuge había cometido una falta, lo que se denominada en doctrina, Divorcio sanción, debía existir un cónyuge culpable, lo cual generaba, en muchos casos, un cúmulo de emociones negativas para el bienestar a futuro de la familia.
Este tipo de Divorcios-Sanción, en su mayoría eran largos, costosos, tediosos, y con una gran carga negativa familiar, sobre todo si había hijos en común, niños, niñas o adolescentes, hoy día, este tipo de procedimientos se encuentra en desuso. Por esta razón, se le ha llamado a estos Divorcios por desamor, Divorcios exprés, por cuanto en algunos tribunales del país ni audiencia celebran, solo reciben la solicitud de Divorcio y entran en fase de decisión, vale decir, disolver el vínculo matrimonial, claro está, respetando algunas garantías de carácter procesal, como las notificaciones respectivas (Ministerio público, o el otro cónyuge de ser el caso).
Si hay hijos menores de edad en común, el tribunal competente es en materia de protección de niños, niñas y adolescentes, los cuales están obligados a celebrar audiencia, pero solo a los fines de revisar con los progenitores las instituciones familiares, relativas a la patria potestad, llámense responsabilidad de crianza, obligación de manutención y régimen de convivencia familiar, una vez protegidos los derechos de los infantes, pasa el juez de la causa, a decidir sobre la disolución del vinculo matrimonial.
Es necesario que se reconozca, que hoy podemos decir que tenemos un Divorcio solución. ¿Y por qué se le llama también solución?. Pues en aquellos matrimonios donde domina el maltrato, el chantaje, la violencia, o cualquier conducta que perjudique a la familia, allí solo acudes al Tribunal, con la debida asistencia y manifiestas tu voluntad de disolver el vinculo, ya no es necesario tolerar, el maltrato, cero vejaciones, por el contrario, debemos tener una vida libre de violencia.
Y por otra parte, amigos venezolanos que se encentran fuera del país, si estas casado o casada, y tu deseo es divorciarte, también lo puedes hacer de donde estés, a través de un poder especial, debidamente legalizado, no es necesario en este tipo de Divorcio exprés o solución, que vengas al país.
Por último, este tipo de procedimientos vienen a desarrollar la gama de derechos humanos a los que debemos estar inmersos como sociedad, abogó en lo personal, por la constitución de la familia, pero como operadora jurídica, reconozco la importancia de la existencia del derecho al divorcio.
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