5 datos sobre José Gregorio Hernández, el hombre que unió la ciencia y la fe

En las ultimas semanas, mucho se ha dicho sobre la canonización de José Gregorio Hernández, el trujillano que se convirtió en el médico de todos los venezolanos.

Te contamos 5 datos del beato, que demuestran la razón por la que fue nombrado uno de los personajes más influyentes del siglo XX y catalogado por muchos como el precursor de la transformación científica en Venezuela.

Un investigador en las aulas

Durante su desempeño como docente, Hernández desarrolló diversas investigaciones. En 1893 presentó en el Primer Congreso Médico Panamericano celebrado en Washington, un trabajo original titulado “Los glóbulos rojos en diferentes latitudes”. Más tarde publicó en la Gaceta Médica de Caracas un estudio dedicado a la Facultad de Medicina de Madrid, España.

Una de sus más grandes obras fue su libro “Elementos de Filosofía”, publicado en 1912, en donde compartió sus convicciones filosóficas. El escrito se agotó rápidamente y el ilustre galeno presentó una segunda edición con nuevos capítulos.

Sus discípulos

Jesús Rafael Rísquez fue uno de los prominentes científicos que se formó bajo la tutela de José Gregorio. Él se convirtió en el sucesor de Hernández en las cátedras de Bacteriología y Parasitología en la Universidad Central de Venezuela.

Entre sus alumnos encontró un coterráneo, el trujillano Rafael Rangel padre de la Parasitología. También impartió clases a Rafael Pino-Pou quien años después se convirtió en Vicerrector de la UCV; Leopoldo García Maldonado, Salvador Córdoba y Alberto Fernández, este último se desempeñó como su preparador durante cuatro años en la cátedra de Bacteriología.

Modernizó las ciencias médicas

La estadía de Hernández en Europa le permitió especializarse en Fisiología Experimental. También profundizó en las áreas de Microbiología, Histología Normal, Patología, Bacteriología, y Embriología. Fue él quien introdujo el primer microscopio a Venezuela, además de una serie de equipos médico.

Para Miguel Yáber, médico y biógrafo de José Gregorio, la Medicina venezolana se divide en tres etapas. En primer lugar la “Fundación” iniciada por Lorenzo Campins y Ballester; la segunda fase conocida como “la Reforma” presidida por el Doctor José María Vargas y, el tercer periodo, es la “Transformación Científica” de la que el ilustre trujillano fue precursor.

Un científico en las artes

Hernández mostró interés por las artes. Desde muy pequeño comenzó a tocar el piano, años después sus manos se paseaban con facilidad por el instrumento. Durante su estadía en París dedicó parte de su tiempo libre a practicar violín. Además de su amor por la música, se desenvolvía en el dibujo y la pintura.

También fue un hombre de letras, entre 1893 y 1912 escribió cuatro trabajos literarios publicados por El Cojo Ilustrado y elogiados por Mario Briceño Iragorry quien expresó que “La página que publicamos de él indica una pluma hábil de dotes literarios no comunes y bastaría para consagrar una reputación”


Venezuela latía en su corazón

En diciembre de 1902 expresó su amor por Venezuela. Al país arribó una escuadra proveniente de Inglaterra que alertó a las autoridades del país. El presidente Cipriano Castro instó a los venezolanos a alistarse, tomar las armas y defender a la patria de posibles atropellos. José Gregorio no dudó en responder al llamado del mandatario nacional e inscribió su nombre en la milicia, una muestra del compromiso que sentía por su tierra.

José Gregorio se dedicó a sembrar semillas de bien y amor para la sociedad, convirtiéndose en el mejor ejemplo, un venezolano que se adentró en el corazón de la patria para conocerla íntimamente y transformarse en una lección permanente para el futuro.

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