Educadores trujillanos siguen en la calle protestando por reivindicación salarial

Desde la plaza Sucre de Valera (plaza San Pedro), la mañana de este martes 2 de mayo el sindicato de trabajadores de educación del estado Trujillo, junto a educadores de distintos colegios de los municipios Valera, Carvajal y Motatán se concentraron con pancartas, cacerolas, pitos y gritos de guerra en desacuerdo por el anuncio el día de ayer sobre el sueldo mínimo.

Algunos activistas del sindicato quienes estaban dirigiendo la protesta, aseguraron que se burlaron del pueblo, al no aumentar el sueldo, afectando así a todos los trabajadores y jubilados, no solo del gremio educativo, sino de todos los gremios.

“Buscamos nuestros derechos, ya no tenemos educación, ya no tenemos salarios, nosotros estamos dispuestos a luchar sin miedo”.

Así mismo la participación de las acciones sindicales ya fue entregada en zona educativa y el acuerdo establecido fue que a partir de hoy tomaran las calles en diferentes municipios como manera de protesta. “Desde la coalición magisterial el acuerdo es que estemos en la calle martes, miércoles, jueves y viernes y de igual manera la próxima semana desde el lunes, no es quedarse en casa, es para estar en la calle”, aseguró una de las docentes.

De igual manera informaron que la concentración el día de mañana se realizará en la plaza Bolívar de Valera. “En la asamblea de mañana se decidirá la acción y donde estaremos el jueves y así sucesivamente”.

Posterior a la concentración, se dirigieron hasta la alcaldía de Valera con sus pancartas y gritos de guerra en contra del gobierno oficialista, invitando así a todos los trujillanos a salir a la calle a exigir el derecho de un salario digno.

Anuncio de Maduro

El presidente Nicolás Maduro decretó ajustes en el denominado “bono de guerra” que reciben los empleados públicos y en el bono de alimentación con criterio de “indexación”, pero no anunció un incremento del salario mínimo que se mantiene en 130 bolívares mensuales, el equivalente a 5,25 dólares a tasa oficial.

El denominado bono de guerra que se empezó a pagar a inicios de este año a empleados públicos, jubilados y pensionados, fue ajustado a 30 dólares mensuales y el bono de alimentación (Cestaticket), con el que los trabajadores pueden comprar alimentos, a 40 dólares.