Biden alerta una situación "caótica" en frontera con México

"Está por verse. Será caótico por un tiempo", respondió ayer martes 9 de mayo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a reporteros que le preguntaron si su gobierno está capacitado para una elevada significativa de migrantes cuando el jueves a las 11:59pm hora de Washington termine el llamado Título 42, una regla ejecutada durante la pandemia que permite expulsar automáticamente a prácticamente todos los que llegan sin visa o documentación requerida para entrar.

Previamente, Biden conversó con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre las secuelas del levantamiento de esa norma.

Los dos presidentes tienen que vincularse porque una vez que se levante la norma sanitaria se empleará exclusivamente el Título 8, que consiste en solicitar asilo siempre que la persona pueda convencer de que será perseguida o torturada si retorna a su país, pero además faculta la deportación acelerada de los otros. Y una parte de los expulsados acabará en México.

"Discutieron la estrecha coordinación continua entre las autoridades fronterizas y las fuertes medidas de aplicación de la ley", en previsión del Título 8, cuyas consecuencias son "más graves" porque castiga con cinco años de prohibición de entrada a los deportados, alegó la Casa Blanca en un informe.

Un predecible acrecimiento de migrantes dejaría aún más al descubierto las hondas divisiones en un país fundado sobre promesas de seguridad y refugio, pero donde la preocupación por la inmigración ilegal hace incierta su bienvenida.

Muchos de los que intentan escapar de las crisis económicas y políticas en sus naciones ya han cruzado la frontera. Arruinados por la falta de opciones legales, algunos se colaron a lo largo de los 3.100 kilómetros que separan al país más rico del mundo de México.