Boconó se encuentra en una encrucijada tras la reciente suspensión del servicio de Medicina y Ciencias Forenses, que ha estado operando en la región durante los últimos cinco meses. Esta decisión, tomada por las autoridades de salud, se debe a la solicitud del patólogo encargado del servicio, quien ha exigido ser trasladado a otra región, lo que ha imposibilitado la realización de autopsias en Boconó.
Organizaciones locales y familiares de víctimas han expresado su descontento con la decisión, señalando que la suspensión podría complicar las investigaciones en curso y afectar el acceso a la justicia en la región, además que esto implica que los cadáveres deben ser trasladados a la ciudad de Valera como en épocas anteriores.
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